Servicio contratado por un tercero que proporciona servicios informáticos junto con la arquitectura técnica subyacente (por ejemplo, servidores, almacenamiento, redes) para permitir un acceso cómodo y a la carta a un conjunto compartido de recursos informáticos configurables que pueden ser rápidamente aprovisionados y liberados con un mínimo esfuerzo de gestión o interacción del proveedor de servicios. La computación en nube tiene cinco características esenciales: autoservicio a la carta, amplio acceso a la red, agrupación de recursos, rápida elasticidad y servicio medido.