Para evitar desigualdades en el nivel de imposición entre los funcionarios de distintas nacionalidades, las Naciones Unidas recaudan una cantidad uniforme de impuestos (es decir, las contribuciones del personal) y sólo se paga al funcionario la cantidad neta resultante. Al igual que la mayoría de las escalas nacionales del impuesto sobre la renta, la escala de contribuciones del personal es progresiva, es decir, cuanto mayor es el salario, mayor es el porcentaje de la contribución. El importe de la contribución del personal se abona al Fondo de Nivelación Fiscal. 3. Los Estados miembros que no gravan los ingresos de la ONU con el impuesto sobre la renta reciben una parte del Fondo de Nivelación Fiscal como compensación de sus cuotas para el presupuesto ordinario de la ONU, el mantenimiento de la paz y los presupuestos de los tribunales. 4. Cuando los funcionarios tienen que pagar impuestos nacionales sobre la renta por sus ingresos en la ONU, se les reembolsa con cargo al Fondo de Nivelación de Impuestos, independientemente del importe total de las contribuciones del personal deducido de sus salarios.