Si bien la competencia internacional es el modo preferido de adquisición en el PNUD, la competencia nacional puede permitirse cuando el valor del requisito es inferior a US$200,000, y cuando existe también alguna de las siguientes circunstancias o una combinación de estas: a. Los bienes/los servicios/las obras requeridas están disponibles a nivel local a precios iguales o inferiores en comparación con aquellos de calidad similar en el mercado mundial; b. El requisito es para obras de construcción que se espera que estén geográficamente dispersas en diferentes partes de un país y que realicen un uso intensivo de la mano de obra local, y el país tiene una base suficiente de contratistas con las calificaciones y la competencia profesional necesarias para ejecutar las obras; c. Los servicios necesarios requieren una comprensión y un conocimiento sustancialmente profundos del entorno, la cultura, el lenguaje y la dinámica sociopolítica locales o de los sistemas nacionales que una entidad internacional probablemente no posee; d. Existe una probabilidad muy baja de que una entidad internacional esté interesada en presentar una oferta o en asociarse con entidades nacionales, por lo que los costos administrativos y financieros de la apertura al mercado internacional no producirán ningún beneficio.