Los proyectos se deben cerrar de manera oportuna para gestionar el riesgo fiduciario, cumplir con las expectativas de los donantes, evitar extensiones costosas y permitir la transferencia oportuna de los activos para la sostenibilidad de los resultados. Cerrar un proyecto requiere la valoración del desempeño general, la calidad y las lecciones aprendidas, y el traspaso necesario para garantizar la sostenibilidad.
Si bien los programas de país, regionales y mundiales del PNUD tienen duraciones temporales fijas, se basan en los resultados conseguidos en el último programa para iniciar el nuevo.
Es obligatorio hacer la transición de un programa al siguiente teniendo en cuenta cuidadosamente los logros, los desafíos y las lecciones aprendidas del programa actual para desarrollar la teoría del cambio del nuevo programa.