El PNUD puede suspender un programa de país cuando la situación del país hace imposible lograr los efectos del programa. El Director del Buró Regional pertinente toma una decisión sobre la suspensión en consulta y acuerdo con el Administrador Asociado. En la siguiente sesión práctica de la Junta Ejecutiva, se notificará sobre los programas que han sido suspendidos.
Un proyecto se puede cancelar si se producen circunstancias que ponen en peligro el logro de los resultados esperados y cuando rediseñar el proyecto no generará una solución permanente. El gerente del programa del PNUD tiene la decisión final sobre suspender o cancelar un proyecto, y lo confirma por escrito a las partes interesadas, en consulta con la autoridad de coordinación del desarrollo de Gobierno, la junta del proyecto y el donante, el comité de gestión del fondo común de la ONU o el fondo vertical, según convenga. Para cumplir con su responsabilidad en el uso de los recursos del PNUD, el(la) gerente del programa/Representante Residente del PNUD debe cancelar los proyectos que probablemente no cumplan con los resultados esperados.
Si los problemas no se resolvieron en un tiempo razonable, el proyecto debe cancelarse. Los fondos no utilizados definidos como objetivo de la distribución de recursos con cargo a los fondos básicos que provienen de un proyecto cancelado se pueden reprogramar, teniendo en cuenta las obligaciones pendientes del proyecto cancelado. Las contribuciones de terceros se pueden reprogramar sujetas a la aprobación por parte del donante (los fondos no utilizados se deben devolver a los fondos verticales como el FMAM o el FVC. El asociado en la ejecución lleva a cabo los pasos necesarios para la finalización financiera según se describe en el cierre del proyecto. Si la cancelación implica cambios importantes en el documento del programa aprobado para el país, se puede requerir una enmienda.