La evaluación es una valoración, lo más sistemática e imparcial posible, de una actividad, proyecto, programa, estrategia, política, asunto, tema, sector o esfera operacional o del desempeño institucional”. Las evaluaciones deben centrarse en los logros previstos y alcanzados, examinando críticamente las presumibles cadenas de resultados, los procesos y los logros, así como los factores contextuales que pueden mejorar o entorpecer la consecución de los resultados. Las evaluaciones ponen énfasis en determinar la pertinencia, repercusión, eficacia, eficiencia y sostenibilidad de la labor del PNUD a fin de realizar los ajustes necesarios y mejorar sus contribuciones institucionales y las contribuciones de todo el sistema al desarrollo.
La Oficina de Evaluación Independiente es una unidad funcionalmente independiente dentro del PNUD que apoya las funciones de supervisión y rendición de cuentas de la Junta Ejecutiva y la gestión del PNUD, el FNUDC y los VNU. La independencia estructural de la Oficina sustenta y garantiza su libertad para llevar a cabo evaluaciones e informar de los resultados de las mismas a la Junta Ejecutiva. La función principal de la Oficina es realizar evaluaciones independientes de acuerdo con los planes y programas de trabajo presupuestados aprobados por la Junta Ejecutiva.
La política de evaluación se establecen la finalidad y los principios básicos de la evaluación, y se define la estructura institucional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y sus fondos y programas asociados. La política abarca las evaluaciones independientes realizadas por la Oficina de Evaluación Independiente (OEI) del PNUD; las evaluaciones descentralizadas encargadas por las dependencias de programas y políticas del PNUD, el programa de los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) y el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC); así como las actividades del PNUD y la OEI en apoyo a la capacidad nacional de evaluación.